V. UNA COMPRENSIÓN EPISTEMOLÓGICAS DE LA PSICOPEDAGOGÍA
La psicopedagogía ha venido manifestando un gran desarrollo desde el
siglo XX, como resultado de la integración disciplinar de la psicología y la
pedagogía. Sin embargo, los problemas epistemológicos asociados a su práctica
investigativa y profesional no han sido abordados en la literatura científica,
debido a su complejidad teórica, a una atención insuficiente por parte de los
profesionales que investigan en esta disciplina y quizás a un menosprecio por
los problemas teóricos generales de las ciencias
Según Ursua (1981) la epistemología es útil
si concierne a la ciencia como tal, si se ocupa de auténticos problemas que
surgen a lo largo de la investigación científica, si propone soluciones
consistentes en teorías y metodologías rigurosas e inteligibles y si es capaz
de criticar programas y resultados, así como sugerir enfoques nuevos y
promisorios
Por
su parte Piaget plantea que las epistemologías contemporáneas devienen en una
constante revisión de sus principios e instrumentos de conocimiento y considera
que deben existir tres condiciones para tratar de modo útil el conocimiento:
(a) la necesidad de conocer el empleo efectivo de los principios, (b) nociones
o métodos en el terreno mismo (práctica científica) y (c) la necesidad no solo
de la intuición sino de la técnica logística. No se puede prescindir de la
lógica ni aun para superarla y que todo análisis epistemológico debe incluir,
además de los problemas de validez formal, los problemas fácticos que incumben
al papel y a las actividades del sujeto en el conocimiento.
En la actualidad coexisten diferentes
concepciones epistemológicas sobre el quehacer de la psicopedagogía, en
dependencia de los referentes teóricos y metodológicos que las sustentan, los
cuales no deben ser subestimados por su valor, como por ejemplo, la escuela de
Epistemología Genética de Piaget, la escuela Histórico Cultural de Vigotsky y
la corriente Humanista en la Psicología (Rogers). Dichas concepciones asumen a
la psicología y la pedagogía de manera integrada, pero desde enfoques
diferentes. De acuerdo con Heitger se necesita una fundamentación filosófica de
la pedagogía para evitar la inmediatez de la praxis, un empobrecimiento de la
realidad y una reducción del pensamiento científico a la tecnología. El
argumento de Heitger es que “una pedagogía filosófica abre la perspectiva de
una praxis pedagógica que no se agota en la instrumentalización y en la innoble
servidumbre a intereses sociales o políticos, sino en las consecuencias de su
inmanente aspiración a una actuación vinculante” (1993:97). Este criterio es
muy importante porque está dirigido contra aquellos científicos que, desde
finales del siglo XX, ha venido promoviendo un cuestionamiento al carácter
científico de la pedagogía, al considerarla una mera tecnología, ya que ella se
restringe a aplicar los aportes de la psicología en el proceso formativo
5.1. La psicopedagogía como ciencia interdisciplinaria aplicada
El término psicopedagogía es relativamente
reciente. Desde hace algunos años se viene reiterando dentro de las ciencias de
la educación, no solo como campo del conocimiento científico, sino como carrera
universitaria, y por Una comprensión epistemológica de la psicopedagogía tanto,
como profesión en el mundo.
En este análisis histórico se observa un
interés y preocupación constante en hallar una fundamentación psicológica de la
pedagogía. Se remonta a la historia de la cultura grecolatina, mencionando a
Platón y Aristóteles en cuanto a sus referencias a la constitución de la
personalidad del individuo y a la forma de cómo orientar a la naturaleza humana
para conseguir mejores resultados (Prieto).
La psicopedagogía posee antecedentes
históricos y lógicos que le permiten adquirir un status científico como ciencia
o disciplina intermedia con las demás ciencias psicológicas, como por ejemplo,
con la psicología general, la psicología de la personalidad, la psicología del
aprendizaje, la psicología del desarrollo y la psicología de la comunicación.
Pero a la vez se integra también a las ciencias de la educación por su esencia
interdisciplinar. La psicopedagogía es una ciencia aplicada que no solo obtiene
conocimientos teóricos sino que los emplea en función del proceso educativo,
dentro de los cuales están la subjetividad de los alumnos y de los profesores,
así como las interacciones que establecen ambos dentro de un contexto
sociocultural e histórico determinado. Por tanto, es considerada ante todo una
disciplina científica aplicada por el carácter concreto y particular de su
objeto: el proceso educativo, con un núcleo teórico conceptual bien delimitado
e integrado por diferentes teorías, principios, categorías y modelos que
permiten describir, fundamentar y explicar los fenómenos y procesos que ocurren
dentro de dicho objeto, así como diferentes métodos y procedimientos dirigidos
a conocer e intervenir para perfeccionar este proceso. La aceptación del
proceso educativo como su objeto esencial presupone concebirlo en un sentido
general e integral porque dentro de él existe una amplia gama de fenómenos de
enseñanza y aprendizaje incluidos, los cuales pueden ser objeto de estudio de
manera independiente y analítica, pero sin apartarlos del contexto amplio que
es educativo, dirigido a la formación, el desarrollo y el perfeccionamiento de
los educandos. En la labor cotidiana del profesional de la educación, la
psicopedagogía no es la única ciencia útil, pero juega un papel fundamental
porque la subjetividad de los actores claves constituye un elemento esencial,
que al ser obviado por ignorancia o menosprecio puede impedir cualquier intento
innovador y de perfeccionamiento del proceso pedagógico en las complejas
condiciones en que se desarrolla la educación del siglo XXI.
5.2. Algunos problemas epistemológicos de la psicopedagogía
Sobre el estatus científico de la
psicopedagogía existen criterios divergentes entre los investigadores. Algunos
defienden su existencia independiente y otros la niegan a favor las disciplinas
de base. El propio proceso de unificación de las ciencias tradicionales en
nuevas síntesis interdisciplinarias revela este problema ante un impulso
creciente de integración de los conocimientos psicológicos y pedagógicos, que
reafirma un lugar para ella en sus complejas relaciones con otras ciencias sociales
y técnicas. Existen varios argumentos teóricos a favor del estatus
epistemológico de la psicopedagogía como nueva ciencia interdisciplinaria:
· La imposibilidad actual de estudiar los
fenómenos educativos desde la psicología o desde la pedagogía de forma
paralela. Para el logro de un estudio verdaderamente científico es
imprescindible que su objeto de investigación sea de carácter psicopedagógico,
de lo contrario se estaría parcelando la realidad educativa.
· La
acumulación cuantitativa y cualitativa de conocimientos científicos cuya
esencia es psicopedagógica, contribuye al desarrollo de un corpus teórico y
metodológico que sustenta a esta disciplina.
· El aporte de métodos y técnicas investigativas que ya no son
patrimonio exclusivo de la psicología o de la pedagogía, facilitan la obtención
de conocimientos científicos más integrales que brindan respuestas oportunas y
certeras a los problemas de la práctica educativa.
Estos
argumentos permiten defender la existencia de una disciplina psicopedagógica
con su objeto, con métodos y con un sistema de conocimientos abultado que no
pueden ser restringidos a las ciencias de base porque no constituye una suma de
ellas, sino una integración de nivel superior en lo teórico y metodológico, lo
que ha estimulado la aparición y afianzamiento de la profesión de
psicopedagogo, y por tanto, de su formación profesional como carrera
universitaria. Sin embargo, es todavía insuficiente la investigación teórica
dirigida a ofrecer mayores argumentos científicos que la fundamente como nueva
disciplina, así como en su denominación, ya que algunos la conciben como
psicología pedagógica o psicología de la educación, términos que no llegan a
reflejar la esencia de su contenido interdisciplinario.
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